Lluvia,
lluvia y más lluvia, eso es todo lo que podemos decir del pasado jueves
y viernes santo. Al igual que el año pasado, el mal tiempo no nos dejó
tocar en prácticamente ningúna de las procesiones que teníamos previstas.
El jueves santo, la Banda de música de Algatocín tenía un contrato en Villamartín.
Al despuntar el día, los pronósticos no eran nada aragüeños, y pronto
se nos vino a la mente lo sucedido el año anterior. Efectivamente, al
llegar a Villamartín
a las 7 de la tarde, una cortina de lluvia fina nublaba nuestras
esperanzas de hacer el acto de penitencia que tanto deseábamos. Finalmente, tocamos algunas marchas dentro de la iglesia.
El viernes santo, teníamos un contrato a las 7 de la mañana en nuestro vecino pueblo Benalauría, en la tradicional procesión de “Los Mandaitos”, a pesar del sueño y del frío, pudimos procesionar por las calles del pueblo acompañados de un sol espléndido; mismo sol que a las 12 del medio día decidió refugiarse
tras unas amenazantes nubes cargadas de lluvia. Mientras nos
desplazábamos en bus desde nuestro pueblo hacia Ronda, el escurridizo
sol se asomaba tras las nubes tímidamente alumbrando nuestros rostros
para darnos una pizca de esperanza y hacernos pensar que finalmente
acompañaríamos con nuestra música al Santo Entierro. Tras varias horas
de deliberación, los cofrades decidieron salir y comenzamos a tocar “La Madrugá”, una de mis marchas favoritas. Poco a poco, mientras
avanzábamos tras la imagen de la virgen, se nos ponía la piel de
gallina por la emoción y los sentimientos que nos despierta el hecho de
ver recompensados los ensayos y los esfuerzos de todo un año a través de
nuestras melodías, pero de repente, esa misma emoción fue
desapareciendo a la vez que se borraban las notas de nuestras partituras
al caerles las gotas de lluvia. Un año más, nos quedábamos sin tocar…
Fran Martín.
Q bien expresado Francisco, enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, creo que es un sentimiento que compartimos todos,o casi todos...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho...tienes razón, comparto esas emociones (entre otras) contigo...poco pero intenso...gracias por esta y otras tantas crónicas compañeros/as...
ResponderEliminarEli