El
pasado domingo día 25 de enero, viendo que cuando hicimos la vía ferrata de
Ronda, nos quedamos con ganas de más, nos dispusimos a realizar la de nuestro
pueblo vecino: Benalauría, contratando a la empresa “al-zait” que te facilitaba
todo el material necesario para hacerla y como no, el seguro por lo que pueda
pasar...
En
ésta cuatro jóvenes más se animaron, algunos porque simplemente les gusta el
ejercicio o en este caso un poco de riesgo, y otros para así vencer los
pequeños miedos
que
se tengan, porque una vez realizada la vía y estas en la cima, los problemas que teníamos abajo como
que van disminuyendo hasta casi desaparecer o hacerse muy pequeños.
Pues
bien, salimos andando desde la venta de Benalauría por una pista hormigonada y
luego por medio de las rocas y llegamos hasta el tajo de los Aviones, por allí
pasa la línea divisoria del termino municipal de Benadalid y Benalauría.
Esta
ferrata se encuentra en un cañón que se ha formado en el interior del peñón,
tiene un desnivel de 80
metros y 95 metros de recorrido, con dos puentes
tibetanos en los que más de una en este día con tanto viento sufrió un poco
jeje.
Nos
explican lo necesario y comenzamos a subir, en todo momento estás sujeto con
dos mosquetones a una línea de vida que se encuentra al lado de los escalones,
por lo cual el miedo a caer es menor, y si en algún momento se necesitase
llevamos en el arnés un tercer mosquetón para agarrarlo al escalón.
Llegamos
al primer tramo vertical tiene 35m y una cornisa o terraza
Continuamos
subiendo y llegamos a una segunda cornisa donde se puede ver una apertura por
la que tenemos que pasar
Entramos
en el cañón y subimos por las inclinadas paredes hasta llegar al primer puente
tibetano, este es el más grande.
Al
pasarlo subimos un poco más por la pared y llegamos a otro puente tibetano que
nos espera al otro lado el final de la vía, con unas maravillosas vistas de
todo el valle.
Ya
realizado lo difícil, toca descender por detrás del tajo y rezar por no
lastimarte un tobillo porque la bajada tiene unas cuantas piedras con mucho
movimiento y maldad ejjee pero todos sanos y salvos llegamos al destino sin
perdidas de compañeros y con ganas de almorzar, así que ansiosos esperamos la
siguiente actividad, puede ser paracaidismo, otra vía...ya iremos contando,
hasta pronto.
Michael
Macías Romero.
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